Si observas tu pared, probablemente haya más de un interruptor que diariamente utilizas para prender y apagar la luz, u otro donde conectas cada mañana el hervidor para comenzar el día con un rico té o café.

Sinthesi, empresa chilena con más de 65 años de historia, se dedica a fabricar estos elementos -además de conmutadores, cargadores USB, y otros tipos de artefactos eléctricos que se encuentran en el hogar-, que están hechos a partir principalmente de plástico; un material que desde hace décadas ha inundado nuestra vida y la de los océanos. 

De ahí la motivación de la marca para crear una nueva línea que tome acción frente a las toneladas de plástico que hay en el mar.

BLUE, EL COLOR DEL OCEANO

Emilio Marisio, director general de la empresa, explica que para él y su familia el mar ha sido una constante en su vida, por eso cuando se encontró con redes de pesca en el borde costero de Punta de Lobos -playa de Pichilemu donde tiene una casa- decidió trabajar un producto que pudiera utilizar ese desperdicio como materia prima.

Hoy, casi tres años después de ese primer impulso, Sinthesi lanza su Serie Blue, fabricada a partir de plástico reciclado de las redes de pesca recuperadas del borde costero de la Patagonia chilena.

“Esto es algo que nos llena el corazón porque significa fabricar algo que puede sacar entre 50 y 100 toneladas de plástico de las costas de Chile y transformarlo en un producto que va a estar instalado durante 20 años en una casa”, destaca Emilio.

 

SUSTENTABILIDAD

Para la elaboración de esta serie de productos sustentables necesitaban de un proveedor que pudiera sacar el plástico, limpiarlo y transformarlo en pellet, es decir pequeñas porciones de material comprimido, necesario para su fabricación.  “En esta búsqueda llegamos a Atando Cabos, una empresa que utiliza las redes de pesca desechadas en el mar para obtener materia prima”, explica Emilio.

De esta forma, se crea la alianza que hoy permite la comercialización de la Serie Blue. En cuanto al resto de elementos utilizados en su producción, Emilio indica que “decidimos usar pintura al agua sin diluyente, que es menos contaminante y usar un embalaje distinto con bolsas compostables para que así todo lo que involucra el producto sea amigable con el medioambiente”, detalla el director general. 

Siguiendo esta línea, como empresa comprometieron que el 1% de las ventas de Blue serán donadas a la Parque Punta de Lobos, con el fin de aportar a sus iniciativas de conservación y restauración, poniendo en valor el borde costero nacional.